MOLDEAMIENTO DE CONDUCTA OPERANTE
El proceso de moldeamiento consiste cambiar conductas
operantes simples ya existentes en el repertorio de un sujeto por otras nuevas
más complejas. Forman parte del moldeamiento de una operante, otros procesos de
condicionamientos como son:
1. El reforzamiento diferencial, el cual define la complejidad
de moldear la conducta elegida, y consiste en reforzar las respuestas deseadas
y no reforzar otras que deseamos extinguir.
2. La adquisición y la extinción, que como ya sabemos son procesos
arbitrarios de los condicionamientos, parte de cualquier cambio intencional o
fortuito en la conducta. La primera, viene como consecuencia de la conducta,
ante la aparición del reforzador, el cual permite la creación de operantes
nuevas o el aumento en la frecuencia de la ya existente. La segunda, que se
presenta cuando una operante deja de ser reforzada en un momento determinado y
no se manifiesta por falta de refuerzo. Siempre aparecerá luego de la
adquisición, pues donde aparece una conducta nueva o incremento en la
frecuencia de la misma, es porque se extinguió la anterior, varió la frecuencia
y/o cambió la experiencia del sujeto con el medio (ver tema: Adquisición y
Extinción de conducta operante).
MOLDEAMIENTO DE CONDUCTA OPERANTE
El hecho de que debemos esperar a que una conducta operante
ocurra para que se pueda reforzar, hace que parezca imposible crear nuevas
operantes. No obstante, la respuesta operante nueva o que no existe en el
repertorio de un organismo, puede ser creada mediante el proceso de
moldeamiento.
Para poder entender como se lleva a cabo el moldeamiento de
una conducta, y como funciona pasemos a considerar algunos efectos de la
presencia o ausencia de reforzamiento frente a una determinada conducta (ver
temas: Reforzador positivo y la actividad, Reforzamiento y la topografía...).
El reforzamiento diferencial cuya modalidad implica
reforzar y extinguir, son las herramientas de condicionamiento que se utilizan
para crear o moldear conducta operante nuevas o que ya existen en el conjunto
de respuestas que presenta un sujeto. Mediante el reforzamiento y la extinción
se modifican la tasa de frecuencia y la topografía de las respuestas que
componen una operante, llevando a cabo los siguientes pasos previos:
1. Asegurar que el reforzador a utilizar sea efectivo para el
sujeto. Esto se logra privando al sujeto del reforzador durante un
período de tiempo, antes del iniciar el proceso.
2. Enseguida se debe escoger la conducta exacta que queremos
que el sujeto adquiera, cambiarla o implementar la frecuencia de la misma.
3. Cual es la secuencia exacta de unidades de respuestas que
se desea implementar.
4. Una vez que hayamos decidido cual es la conducta final,
comenzamos por reforzar las aproximaciones que se acerquen a ella.
PRACTICA DE MOLDEAMIENTO
Analizados los principios básicos y procesos que se utilizan en el
moldeamiento de la conducta operante, vamos a ponerlos en práctica para moldear
la conducta de un grupo de aves o pichones de gallina (pollitos).
La conducta exacta es comer, y el propósito de
nuestro experimento es hacer que realicen una serie de respuestas en una
secuencia de línea recta, desde la jaula hasta la mano del experimentador y
coma del alimento que él le ofrece en sus manos. Esta conducta rara vez la
harían estas aves en circunstancias ordinaria o medio ambiente natural.
Primer paso. Establecer una linea base de
reforzamiento, este punto a conveniencia del experimentador, quién dispondrá la
frecuencia de aplicación del reforzador basado en las características
particulares de las aves a estudiar.
Segundo paso. Privar de reforzador positivo (alimento) a la aves. Esto provocará en ellas la respuesta fisiológica de hambre, lo cual libera suficiente energía para incitar al aumento en la actividad de búsqueda, por lo que estarán prestas a ejecutar todo tipo de conducta que las lleve a encontrarlo. No hay que dejar sufrir hambre a las aves, pero al momento de experimentar con ellas deben tener hambre. El experimentador ha de estar seguro de que la privación de alimento no sea tan alta que desmayen, ni tan baja que no se activen en la búsqueda, para dar la respuesta demandada .
Tercer paso. La actitud de las aves en búsqueda de alimento, es el momento indicado para que el experimentador presente los estímulos en el orden previamente establecido y para que las aves manifieste su respuesta frente a ellos.
Cuarto paso. Cada respuesta acertada debe ser reforzada de inmediato, debido a que las aves emiten respuestas adicionales previas y después del acierto, entre la ocurrencia que deseamos reforzar y la entrega real o física del reforzador. El reforzamiento inmediato es más efectivo que cualquier otro (demorado, huella, hacia atrás...) y al reforzar de inmediato la conducta deseada, se evita reforzar las respuestas mediadoras. Por ejemplo:
Si deseamos reforzar la respuesta de las aves cuando "se acercan a la puerta" de la jaula, abriendo la puerta, el refuerzo debe llegar de inmediato cuando se colocan junto a la puerta. Pues de lo contrario sería inadecuado si se abre la puerta cuando ya se han alejado de ella, porque entonces la respuesta reforzada será "alejarse de la puerta".
La solución práctica al problema de aplicar el reforzamiento inmediato, consiste en establecer un estímulo discriminativo que funcionará al mismo tiempo como reforzador condicionado. Los estímulos auditivos y visuales son los más efectivos. Veamos: utilización de sonido de una campanilla y abrir la puerta.
El experimentador antes de abrir la puerta de la jaula, suena una campanilla, abre la puerta y deposita alimento en la entrada cuando las aves se acercan. Tiempo después, el sonido de la campanilla, hace que se amontonen en la puerta, esperando que abra. La campanilla previamente neutral, pasa a ser condicionado. Las aves discriminan que cuando la campanilla suena, hay que ir a la puerta porque se abrirá. luego de establecidos estos dos estímulos, no se da el alimento, pues las aves han de ejecutar otras respuestas antes de la respuesta final que será comer de la mano del experimentador.
Se suman a estas respuestas, responder al nombre y caminar en línea recta hasta la mano del experimentador. Para lograr la caminata en línea recta, basta reforzar las respuestas en esa dirección y no reforzar direcciones contrarias. A medida que se adquiere esa modalidad se va dejando de reforzar con alimento, entonces solo se reforzará la respuesta final, cuando a una distancia prudente, las aves logran avanzar en línea recta hacia la mano, estímulo final de la cadena de estímulos y respuestas propuestos desde el principio, e ingiere el alimento.
la aplicación cuidadosa y sistemática del proceso del moldeamiento aunado al uso de un reforzador positivo efectivo, son suficientes para enseñar a un individuo cualquier conducta operante para la cual este físicamente capacitado.
En el trayecto de este experimento, se estudiarán los fenómenos de condicionamientos en sus modalidades generalización y discriminación, por decisión de el experimentador al compartir el estudio con los miembros de la familia. Con esto se pretende mostrar como se puede hacer acercamiento emocional entre ellos mientras se unen por un propósito común, lo cual conlleva reforzamientos generalizad os efectivos, para lograr las respuestas generalizadas de las aves y del grupo que lleva a cabo el experimento.
Se han moldeado conductas operantes logrando ejecuciones sorprendentes en animales y personas. ratas y pichones capaces de aprender a jugar ping-gong y niños de dos o tres años escribir en máquinas de manera aceptable. Aun no han comenzado a ser explotadas las posibilidades del moldeamiento para desarrollar las capacidades tanto de animales como de los humanos, pero ha sido ampliamente demostrado su efectividad en la manipulación de la conducta.
Segundo paso. Privar de reforzador positivo (alimento) a la aves. Esto provocará en ellas la respuesta fisiológica de hambre, lo cual libera suficiente energía para incitar al aumento en la actividad de búsqueda, por lo que estarán prestas a ejecutar todo tipo de conducta que las lleve a encontrarlo. No hay que dejar sufrir hambre a las aves, pero al momento de experimentar con ellas deben tener hambre. El experimentador ha de estar seguro de que la privación de alimento no sea tan alta que desmayen, ni tan baja que no se activen en la búsqueda, para dar la respuesta demandada .
Tercer paso. La actitud de las aves en búsqueda de alimento, es el momento indicado para que el experimentador presente los estímulos en el orden previamente establecido y para que las aves manifieste su respuesta frente a ellos.
Cuarto paso. Cada respuesta acertada debe ser reforzada de inmediato, debido a que las aves emiten respuestas adicionales previas y después del acierto, entre la ocurrencia que deseamos reforzar y la entrega real o física del reforzador. El reforzamiento inmediato es más efectivo que cualquier otro (demorado, huella, hacia atrás...) y al reforzar de inmediato la conducta deseada, se evita reforzar las respuestas mediadoras. Por ejemplo:
Si deseamos reforzar la respuesta de las aves cuando "se acercan a la puerta" de la jaula, abriendo la puerta, el refuerzo debe llegar de inmediato cuando se colocan junto a la puerta. Pues de lo contrario sería inadecuado si se abre la puerta cuando ya se han alejado de ella, porque entonces la respuesta reforzada será "alejarse de la puerta".
La solución práctica al problema de aplicar el reforzamiento inmediato, consiste en establecer un estímulo discriminativo que funcionará al mismo tiempo como reforzador condicionado. Los estímulos auditivos y visuales son los más efectivos. Veamos: utilización de sonido de una campanilla y abrir la puerta.
El experimentador antes de abrir la puerta de la jaula, suena una campanilla, abre la puerta y deposita alimento en la entrada cuando las aves se acercan. Tiempo después, el sonido de la campanilla, hace que se amontonen en la puerta, esperando que abra. La campanilla previamente neutral, pasa a ser condicionado. Las aves discriminan que cuando la campanilla suena, hay que ir a la puerta porque se abrirá. luego de establecidos estos dos estímulos, no se da el alimento, pues las aves han de ejecutar otras respuestas antes de la respuesta final que será comer de la mano del experimentador.
Se suman a estas respuestas, responder al nombre y caminar en línea recta hasta la mano del experimentador. Para lograr la caminata en línea recta, basta reforzar las respuestas en esa dirección y no reforzar direcciones contrarias. A medida que se adquiere esa modalidad se va dejando de reforzar con alimento, entonces solo se reforzará la respuesta final, cuando a una distancia prudente, las aves logran avanzar en línea recta hacia la mano, estímulo final de la cadena de estímulos y respuestas propuestos desde el principio, e ingiere el alimento.
la aplicación cuidadosa y sistemática del proceso del moldeamiento aunado al uso de un reforzador positivo efectivo, son suficientes para enseñar a un individuo cualquier conducta operante para la cual este físicamente capacitado.
En el trayecto de este experimento, se estudiarán los fenómenos de condicionamientos en sus modalidades generalización y discriminación, por decisión de el experimentador al compartir el estudio con los miembros de la familia. Con esto se pretende mostrar como se puede hacer acercamiento emocional entre ellos mientras se unen por un propósito común, lo cual conlleva reforzamientos generalizad os efectivos, para lograr las respuestas generalizadas de las aves y del grupo que lleva a cabo el experimento.
Se han moldeado conductas operantes logrando ejecuciones sorprendentes en animales y personas. ratas y pichones capaces de aprender a jugar ping-gong y niños de dos o tres años escribir en máquinas de manera aceptable. Aun no han comenzado a ser explotadas las posibilidades del moldeamiento para desarrollar las capacidades tanto de animales como de los humanos, pero ha sido ampliamente demostrado su efectividad en la manipulación de la conducta.
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