Una de las razones por las cuales los alimentos son enriquecidos es precisamente por que la gente acostumbra a comer alimentos que no se consumen frescos o en su estado natural, como por ejemplo los alimentos procesados o enlatados que son elaborados para que duren más tiempo; sin embargo ello muchas veces provoca que las vitaminas y minerales sean destruidas al procesarlas y es ahí donde se vuelve necesario enriquecerlos para que sean alimentos que aporten un valor nutricional efectivo. En algunos casos, la insuficiencia de nutrientes es producto de la alimentación inadecuada, en otros casos, es el resultado de malos hábitos alimenticios. Los alimentos enriquecidos ayudan a proporcionar a las personas en ambos casos los nutrientes necesarios. En países con altas tasas de pobreza, las personas tienden a comer muchas veces los mismos alimentos básicos, por lo que las autoridades sanitarias o gubernamentales han tomado nota de los alimentos más consumidos y han decidido que esos alimentos deben ser fortificados con vitaminas y minerales esenciales. Beneficios de los alimentos enriquecidos Los alimentos enriquecidos pueden ayudar a las personas de muchas maneras. Por ejemplo, éstos pueden proporcionar a los trabajadores la fuerza que necesitan para trabajar más duro y por un tiempo más largo. En el caso de los niños que tienen generalmente dietas pobres, pero que consumen alimentos fortificados se cree que pueden tener un mejor desempeño en la escuela debido al aumento de su capacidad mental. Ejemplos de alimentos enriquecidos Ahora veremos algunos ejemplos de estos alimentos, los cuales incluso puede que consumas diariamente. Sal Enriquecida con yodato de potasio, para prevenir enfermedades por carencia de yodo en la alimentación, como por ejemplo el bocio. Leche entera en polvo Enriquecida con hierro, zinc y vitamina C, para disminuir la prevalencia de anemia en niños pequeños y mujeres embarazadas, y las malformaciones del tubo neural en los bebes.
Harina de trigo Enriquecida con hierro, ácido fólico, tiamina (Vitamina B1), riboflavina (Vitamina B2) y niacina (Vitamina B3), para prevenir las anemias y las malformaciones del tubo neural, tales como la anencefalia y la espina bífida. Otros alimentos Condimentos (curry, salsa de pescado, soja, etc) Productos lácteos Cereales y derivados Fórmulas infantiles (leche) Leches chocolatadas Azúcar ¿Hay algún riesgo al consumir alimentos enriquecidos? En su mayoría los productos enriquecidos son recomendados en situaciones en las que se necesita una suplementación, sin pasar por alto que lo más recomendable es cubrir las ingestas recomendadas con de una dieta equilibrada y saludable. Aunque en la actualidad no existen estudios que demuestren que estos productos puedan tener un efecto de “sobrenutrición” en las personas, es necesario no sólo que estén regularizados por las autoridades sanitarias de cada país o región sino que se analicen sus posibles efectos a largo plazo. Diferencia entre alimentos enriquecidos y alimentos fortificados Una de las dudas frecuentes y que suele confundir a la gente es la de no conocer la diferencia entre lo que son los alimentos enriquecidos y los fortificados. Enriquecidos Son aquellos alimentos a los que se han adicionado nutrientes esenciales (Vitaminas y/o minerales y/o proteínas y/o aminoácidos esenciales y/o ácidos grasos esenciales) con el objeto de resolver deficiencias de la alimentación que se traducen en fenómenos de carencia colectiva. Es decir que éstos alimentos poseen una incorporación de nutrientes considerados necesarios por la autoridad sanitaria a fin de contribuir en la mejora de las carencias de nutrientes que existen en la población, ya sea que presentan estados fisiológicos particulares o que requieren una incorporación de cierto/s nutriente/s en mayor concentración para prevenir patologías endémicas en el país. Fortificados Son aquellos alimentos en los cuales la proporción de proteínas y/o aminoácidos y/o vitaminas y/o substancias minerales y/o ácidos grasos esenciales es superior a la del contenido natural medio del alimento corriente, por haber sido suplementado significativamente. Esto significa que los alimentos fortificados se elaboran especialmente con un contenido mayor de algún nutriente, su fin es satisfacer necesidades alimentarias específicas de determinados grupos de personas sanas, y por lo general son elecciones que toma la industria para agregar valor a sus productos. Por ejemplo, si encontramos leche fortificada con hierro, significa que la empresa elaboradora le ha incorporado una cantidad mayor de ese mineral a su producto respecto de lo que contiene ese alimento en forma natural. En resumen, la diferencia es que a los alimentos enriquecidos se les ha añadido nutrientes adicionales y a los fortificados se les ha añadido uno o más nutrientes en una cantidad superior a la que poseen naturalmente.
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