1-Organiza un
horario de ejercicio para ponerte en forma. Tienes que tener
cuidado con el horario que fijes para tu programa de ejercicio y con el estrés
al que sometas al cuerpo. Hacer demasiado en poco tiempo o practicar ejercicios
únicamente enfocados al trabajo de piernas, por ejemplo, puede llevar a sufrir
una lesión. Cuando empieces a tonificarte, debes llevar un ritmo tranquilo para
evitar el riesgo de lesión, especialmente si no estás en forma. Descansa entre
ejercicio y ejercicio, y no practiques ninguna actividad física intensa durante
más de dos horas seguidas. Ve cambiando de grupos musculares, trabajando
piernas, brazos, centro, etc. Manteniendo este ritmo moderado evitarás, además,
cansarte antes de tiempo y acabar aborreciendo el ejercicio.
·
Por
ejemplo, prueba a hacer "brazos de mono" durante media hora por la
mañana, a subir y bajar las escaleras durante media hora antes del almuerzo, y
a nadar cuando salgas de clase o del trabajo durante una hora.
·
Otro
ejemplo de horario adecuado podría ser montar en bicicleta durante media hora
para ir a clase o al trabajo, asistir a alguna clase diaria en el gimnasio,
hacer series de flexiones y saltos durante media hora antes de hacer los
deberes, y después 15 minutos de tablas antes de acostarte.
·
Practica
alguna de estas rutinas al menos tres o cuatro días a la semana, aumentando
progresivamente la frecuencia hasta hacerlo diariamente cuando lleves dos
semanas ejercitándote. Puedes elegir solo una rutina, alternar entre las dos, o
diseñar la tuya propia. Intenta practicar entre una y dos horas de ejercicio
los días que entrenes, y en un mes tus músculos se habrán tonificado
notablemente.
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2
Reserva tiempo
para ejercitarte y comer bien. Puedes superar
muchas crisis de "hoy no tengo ganas" fijándote un horario y
adquiriéndolo como hábito. Al igual que dedicas cierto tiempo todos los días a
cepillarte los dientes o a almorzar, reserva un rato para hacer un desayuno
saludable o para ejercitarte. Con un poco de fuerza de voluntad, si respetas el
horario, estas prácticas se acabarán convirtiendo en un hábito y en algo normal
·
Por
ejemplo, añade media hora extra a tu rutina de antes de acostarte. Antes de
meterte en la ducha y lavarte los dientes, practica alguna actividad física
como saltar a la comba durante media hora.
·
Busca
incentivos para cumplir estas metas. Por ejemplo, por cada semana que sigas el
programa, sal con un amigo al cine. Puedes, incluso, premiarte con comidas
"prohibidas", como una galleta (intenta que sea una galleta
sofisticada de la pastelería para asegurarte de comer solo una); así, además,
no tendrás que eliminar por completo estos caprichos de tu dieta. Puedes
encontrar, incluso, aplicaciones diseñadas para cumplir con estos horarios,
como "Patch", que te premia o te castiga según cómo lo hagas.
3
Introduce la
práctica de ejercicio en tu estilo de vida. Otra opción es
elegir un ejercicio que te resulte divertido y te sirva como hobby, algo que
hagas todos los días porque forme parte de tu estilo de vida. Este es el caso
de los escaladores, quienes van al gimnasio al menos una vez a la semana y
salen todos los fines de semana a la montaña, o de los corredores, quienes
empiezan el día saliendo a correr.
·
Por
ejemplo, supongamos que estás interesada en las artes marciales. Puedes
apuntarte a clases de judo. Busca opciones en tu centro local de actividades
extraescolares par practicar todos los días.
·
Las
clases en los centros comunitarios o en las asociaciones caritativas con oferta
de actividades extraescolares son mucho más baratas que en los gimnasios.
Puedes, incluso, conseguir una beca para practicar estas actividades de forma
gratuita si demuestras estar cualificada.
4
Mantente
motivada. Lo más importante
a la hora de mantener un peso saludable y un cuerpo tonificado es ser constante
con el ejercicio y seguir una dieta saludable. Esto significa que una de las
mejores cosas que puedes hacer para tonificarte no consiste en ejecutar un
movimiento específico o en comer un alimento secreto y milagroso, sino en
encontrar la forma de mantenerte motivada. Tendrás que encontrar algo que te
haga ejercitarte con ganas y comer bien a diario. Hay bastantes formas de
conseguirlo. Prueba a:
·
Practicar
actividades físicas que te gusten y comer alimentos que te gusten. Practicar
actividades físicas que te resulten divertidas y encontrar combinaciones
saludables de alimento que te resulten sabrosas puede marcar la diferencia a la
hora de mantener la motivación. Trata de encontrar un tipo de ejercicio que te
guste practicar, aunque no sea el más eficaz. Es más importante la constancia y
la regularidad que la intensidad del ejercicio.
·
Practica
ejercicio con más gente. Empieza corriendo a ritmo tranquilo o apúntate a
clases de yoga con tu madre en el centro deportivo más cercano. Al practicar
ejercicio en compañía de otra persona, te sentirás más obligada a hacerlo
incluso en los días en los que te sientas perezosa o cansada.
2.
5
Céntrate en las
soluciones a largo plazo. Es temporada de
ir a la playa y quieres estar estupenda en bikini. Lo sabemos. Sin embargo, es
importante entender que las soluciones rápidas como ponerse en forma en un mes,
no son duraderas. Si no haces cambios significativos en tu forma de vida,
volverás a ganar peso y perderás el tono muscular rápidamente. Subir y bajar de
peso con dietas de efecto yoyó puede ser muy duro para el cuerpo y peligroso
para la salud, aumentando el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas,
desajustes hormonales y diabetes.[7] Es mejor centrarse en las soluciones a
largo plazo y fijarse metas definitivas, en lugar de buscar un cambio inmediato
para estar estupenda en la boda de tu hermano.
Consejos
·
Bebe
agua en abundancia. El agua ayuda a reducir la rigidez muscular y a acelerar el
proceso de recuperación.
·
No
bases el éxito de tu plan entrenamiento en la pérdida de peso; los músculos
pesan más que la grasa.
·
Lleva
una dieta equilibrada.
·
Come
proteínas, pero no en exceso. El pescado, los huevos, los frutos secos y las
aves de corral son buenas fuentes de proteína.
·
Si
quieres, en lugar de correr, algunos días puedes usar la máquina elíptica,
montar en bicicleta o nadar.
·
Ponte
ropa cómoda.
·
Cíñete
al plan de entrenamiento original; es la única forma de alcanzar tu meta.
·
Reajusta
las sesiones de ejercicio si te resultan demasiado fáciles o demasiado
difíciles. Si te resultan demasiado difíciles, correrás riesgo de lesionarte y
de acabar aborreciendo el ejercicio; si son demasiado fáciles, no verás ningún
resultado.
·
Evita
comer hasta que hayas terminado de hacer ejercicio; comer justo antes puede
producir calambres musculares y dolor de estómago.
·
Practica
ejercicio con amigos. Romperás con la monotonía de la rutina programada.
Advertencias
·
El
ejercicio es más eficaz cuando se combina con una dieta sana y equilibrada.
·
Calienta
adecuadamente y haz ejercicios de recuperación al terminar la sesión.
·
Sé
inteligente. Debes sentirte cómoda con tu rutina de ejercicio.
·
Estira.
·
No
te esfuerces por encima de tus posibilidades.
·
Busca
asistencia médica si te sientes mareada, extremadamente fatigada o si tu
respiración se acelera más de la cuenta.
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ResponderBorrarEn este tema de la decoración, las luces son claves y con las luces vienen ciertos problemas recurrentes: a veces parpadean mucho, otras veces parpadean poco. En muchas ocasiones, la decisión final para decorar es que en un sector de la casa se coloquen luces parpadeantes y en otro sector luces fijas, pero ¿cómo hacer todo eso?
ResponderBorrarhttps://faithpublications.net/como-quitar-la-funcion-centelleo-de-las-luces-de-navidad/